Los niños crecen muy rápido y sus necesidades de audición evolucionan. Por tanto, sus audífonos deben adaptarse a estas necesidades a lo largo de la etapa de crecimiento. Deben ser seguros, ya que los niños pequeños son curiosos y querrán jugar con ellos. Deben ser resistentes, por si el niño se cae, y de mantenimiento sencillo para que los padres puedan ocuparse de ello. Los audífonos BTE cumplen estos requisitos mejor que cualquier otro tipo de audífono.