Los grados de pérdida auditiva varían de forma considerable, pero la mayoría de los casos se clasifican en perceptible o moderado. La única forma de determinar el grado de pérdida auditiva y de determinar cómo tratarla correctamente es que un profesional evalúe su audición.
Pérdida auditiva leve
Los ruidos suaves no se oyen. La comprensión verbal es difícil en entornos con sonidos intensos.
Pérdida auditiva moderada
Los ruidos suaves y moderadamente fuertes no se oyen. La comprensión verbal es bastante difícil con ruido ambiente.
Pérdida auditiva grave
Las conversaciones se deben realizar en un tono alto. Las conversaciones en grupo requieren mucho esfuerzo.
Pérdida auditiva profunda
Se escuchan algunos ruidos muy fuertes. Sin la ayuda de un audífono, la comunicación se convierte en imposible aunque se haga un gran esfuerzo.