Escuchar y ser escuchados
Cuanto más claro oigamos, mejor podremos hacernos escuchar. Las voces constituyen nuestra conexión con el mundo y nos permiten interactuar con amigos, familiares y con las personas que nos rodean. Es nuestra manera de conectar como seres humanos. Pero pregúntese: ¿de qué sirve la voz si no puede oírla?
Todos estamos conectados
Hay muchos sonidos que le dibujarán una sonrisa en la cara. Una llamada de teléfono de un ser querido, la risa de su sobrina pequeña o quizás el parloteo de sus amigos en su salón. Estos son los sonidos que no se quiere perder o mejor dicho, que no tiene que perderse.
Todos buscamos el sentimiento de pertenencia. La capacidad de identificación nos proporciona un sentimiento de aceptación y comodidad. Ser capaz de interactuar forma parte de nuestra vida diaria y, visto desde un contexto más amplio, todos estamos conectados.
Reciba la señal
Escuchar su canción favorita en la radio o el sonido del mar rompiendo suavemente en la orilla pueden llevarle de nuevo a un cierto momento del pasado y despertar la nostalgia.
No espere, participe
Cuanto antes dé el primer paso para experimentar una mejor audición, antes disfrutará de las ventajas de no perderse nada. Vuelva a descubrir el sonido del mundo que le rodea y manténgase conectado a las cosas que verdaderamente importan.
Subir, bajar
El volumen solamente no es la respuesta
¿El nivel de volumen de la televisión le molesta en casa? ¿Está cansado de los altibajos? No tiene por qué ser así. La tecnología puede salvar las diferencias entre sus preferencias y las de su familia por el volumen de la televisión.